
El flujo de caja es un importante indicador de la salud financiera de un negocio, pues representa la liquidez o capacidad de un negocio generar dinero en efectivo que le permita cumplir sus obligaciones periódicas, como pagarle a los empleados y proveedores, y garantizar la continuidad de las operaciones.
Los resultados negativos en este indicador pueden ser un síntoma de quiebra en las empresas, pues están estrechamente relacionados con la insolvencia o incapacidad estructural para generar efectivo para cumplir con sus obligaciones.
En ese sentido, elaborar flujos de caja futuros es de vital importancia para para prever insolvencias, dirigir a la empresa por el camino correcto, y optimizar su desempeño y toma de decisiones, pues te permiten:
- Identificar posibles deficiencias en los saldos de efectivo y planificar acciones para contrarrestarlas. Siendo así, los flujos de caja futuros son una especie de alerta temprana que te ayudan a anticiparte a la insolvencia.
- Determinar si el desempeño comercial y operacional de la empresa derivará en ingreso efectivo de dinero o no.
- Analizar si el negocio puede lograr los objetivos financieros y ejecutar cabalmente los presupuestos planificados al inicio del ejercicio.
- Verificar si la empresa podrá cumplir con sus obligaciones, como pagar a proveedores y empleados. Esto es de vital importancia para la continuidad de las operaciones futuras.
- Para cumplir peticiones de partes interesadas, como los bancos a la hora de hacer préstamos.
- Identificar la velocidad promedio de pago de los clientes a los que les vendes a crédito. Esto es clave para optimizar los procesos de facturación y cobranza, así como para pensar estrategias de financiamiento –como el factoring– para soportar las operaciones mientras los ingresos se hacen realmente efectivos.
Frente a este último punto, ten en cuenta que -aunque la Ley de Pago a 30 días ya entró en vigencia- se estima que el plazo de pago más recurrente a las Pymes es de entre 30 y 59 días (38,89% del monto total de facturas), seguido de un lapso de entre 60 y 89 días (24%). Periodos que pueden ser demasiado largos para empresas con capital de trabajo limitado y que, por lo tanto, pueden afectar significativamente su flujo de caja.
Flujos de caja futuros: la tecnología como aliado estratégico
En todo caso, más allá de saber cómo elaborar un flujo de caja proyectado, debes tener presente es más fácil conocer las proyecciones de flujo de caja futuro cuando se usa inteligencia artificial para conocer los comportamientos de pago de los clientes.
¿La razón? Esta tecnología tiene la capacidad de analizar enormes volúmenes de datos asociados a los procesos de facturación y cobranza, así como de aprender de ellos y de las interacciones con los clientes para identificar tendencias y patrones sobre el comportamiento de pago de los clientes, determinando variables como nivel de morosidad, fechas promedio de pago, formas de pago, etc.
Cobrotech, plataforma líder en materia de innovación en el área de cobranzas, utiliza este método de análisis para elaborar informes del comportamiento de pago de cada cliente. Por lo tanto, el balance no se basa únicamente en vencimientos de facturas sino en información estratégica que reduce al mínimo la desviación de los resultados.
Por supuesto, todo el proceso es automatizado, lo cual te evita la tarea de aprender cómo elaborar un flujo de caja proyectado y te proporciona más tiempo para que estudies los resultados y trabajes estratégicamente sobre ellos.